Mujeres conducen con más precaución que los hombres

 

Por: María Hernández

Aunque conducir no tiene nada que ver con el género, las mujeres se han ganado la primera posición a nivel local y mundial en el cuidado que ponen a la hora de conducir cualquier tipo de vehículo de motor, sea liviano o pesado, sin importar las condiciones, muchas veces no deseadas,  en que se encuentran algunas  infraestructuras viales.

La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2022/03/mujeres-conducen-con-mas-precaucion-que-los-hombres/ y la detalla TiempoNotiRD.

En la República Dominicana hay muchas mujeres que conducen camiones,  autobuses y minibuses así como carros públicos en numerosas calles, avenidas, autopistas y carreteras de nuestro país.

Anteriormente conducir vehículos pesados solo era trabajo de hombres, pero, desde hace años, hay mujeres que han decidido sobrepasar esa barrera y se arriesgan a hacer algo diferente y muy distante de las profesiones que han estudiado.

Muchas mujeres conducen autobuses y en las guaguas privadas hemos observado que una gran cantidad de personas que realizan la labor de cobrar  también son mujeres. Además, hemos visto algunas féminas que se dedican a conducir carros públicos en avenidas como  la Delgado, Máximo Gómez, Tiradentes, Independencia, entre otras.

La conductora conocida como la Sierva del 12,  es la única mujer dentro de casi 500 choferes de la ruta del kilómetro 12.  La Timonel es otra madre, de 36 años,  que maneja camión para conseguir el sustento de su familia. Hace la ruta de Santo Domingo a Bávaro y de Villa Altagracia a Monte Cristi, en grandes autobuses.  Mientras, Ailín Santana trabajó por 5 años en la OMSA, luego pasó a conducir patanas y a transportar  Gas Licuado de Petróleo (GLP) donde se mantuvo por tres años, luego entró a trabajar a la Cervecería Nacional Dominicana donde lleva 12 años, según entrevistas concedidas a varios medios de comunicación.

También hay varias mujeres que conducen en algunas líneas del Metro, en especial en la Línea 2 de oeste a este hasta la parada Concepción Bona que lleva a Megacentro.

Además, se ha generalizado el trabajo de muchas mujeres en el servicio de taxi de compañías que trabajan con plataformas digitales como Uber, Indriver, DIDI y otras. No se han observado tantas mujeres conduciendo en los taxis tradicionales.

Las guaguas del transporte interurbano también utilizan a mujeres para  conducir como es el caso de Mabel Guerrero, de 30 años y madre de 3 niños.  Es la primera mujer que maneja un  minibús de la ruta  Nizao, en la provincia Peravia, como se observa en un reportaje que le realizó Telenoticias.

Desde 2018, en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), hay 16 mujeres que conducen esos autobuses, específicamente en el corredor de Villa Mella hasta el Centro de los Héroes , de acuerdo a la institución en informaciones ofrecidas a los medios de comunicación. Los pasajeros de estas rutas dicen sentirse seguros al ver que una mujer va al volante.

En 2019, la Oficina Provincial de la Mujer en Bonao y la empresa de transporte Uchobonsa desarrollaron el programa “Mujeres al volante”, por medio del cual las mujeres de la provincia Monseñor Nouel recibirían, en una primera etapa,  la capacitación para poder conducir vehículos ligeros y luego pasaría a manejar vehículos pesados.

De acuerdo a datos de la Dirección General de Impuestos Internos ( DGII)  al 31 de diciembre de 2020, el stock de vehículos registrados, en nuestro país, ascendió a 4,842,3672 unidades. El 64.5% del parque vehicular corresponde a personas físicas y el 35.5% a personas jurídicas. Si lo categorizamos de acuerdo al género se observa que el 77.3% corresponde al género masculino, mientras que el 22.7% lo maneja el género femenino.. En cuanto a la edad, en general, la mayoría, 30.3% son personas entre 56 años o más, 24.9% entre 36 y 45 años, 24.6% con edades entre 46 y 55 años , el 17.6% personas entre 26 y 35 años y el menor rango que representa el 2.6% tiene menos de 25 años.

En países como España la diferencia entre conductores y conductoras  es muy significativa, también, hay 15,5 millones de hombres y 10,5 millones de mujeres que manejan y en esa nación son las que menos se accidentan y a las que menos infracciones se les colocan, según datos recientes.

Si hacemos un poco de historia tenemos que la primera mujer en obtener licencia de conducir en  Estados Unidos fue Anne Rainsford, el 22 de marzo de 1900. Era una licencia de ingeniero de vapor, clase automovilista.

Mientras, la primera licencia de conducir de que se tiene registro en la República Dominicana fue emitida al señor Juan B. Crews, para manejar vehículos de motor, en Santiago, en el año 1912, de acuerdo  a una colaboración de su nieto el señor Donald Cott Crews para el portal Imágenes de Nuestra Historia.

El último país en el mundo que ha permitido a la mujer conducir de manera normal y sin acompañante es Arabia Saudita, el 24 de junio de 2018.

Dentro del tipo de vehículo que les gusta conducir a las mujeres en la República Dominicana es muy común, en algunas regiones del interior de nuestro país, ver a muchas jóvenes utilizando motocicletas y en especial las denominadas pasolas.

En junio de 2021 se pudo observar la gran cantidad de mujeres que se acercaron a los clubes y otras dependencias donde se realizaba el registro de motores y pasolas. Estas últimas no cuentan con matrículas pero tienen una hoja de ruta que ofrece los detalles sobre cómo registrar  las mismas.

El martes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la población vio con extrañeza que en una fecha tan especial se dejara en libertad a Alexis Villalona, el agresor que acaparó la atención en los medios de comunicación y redes sociales por haber golpeado fuertemente a Santa Arias, hasta hacerla caer al suelo. La mujer conducía una pasola en el municipio de Baní y chocó de manera accidental con el frente del  vehículo blanco que manejaba Villalona, quien como recordamos tardó varias semanas para entregarse a las autoridades. Un ejemplo de cómo los hombres pierden la paciencia cuando están frente al volante y luego salen a las calles como si no hubiera pasado nada.