Por: María Hernández
Aunque se ha hablado mucho, por parte de las autoridades, de poner en práctica el uso de alcoholímetros en diferentes vías de la República Dominicana los intentos han sido fallidos y por esa causa se producen cada fin de semana decenas de accidentes de tránsito que dejan decesos y lesionados en hombres y mujeres de diferentes edades, pero con mayor frecuencia en jóvenes que no pasan de 25 años.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2022/03/falta-de-alcoholimetros-provoca-accidentes-en-las-vias/ y la destaca TiempoNotiRD.
Muchos conductores de motocicletas en diferentes esquinas de la 27 de Febrero desde que se cruzan los puentes Juan Bosch y Juan Pablo Duarte hasta llegar a intersecciones como la José Martí, Juana Saltitopa, Duarte y Barahona, entre otras esquinas en donde existen paradas de motores, se han observado a jóvenes consumir bebidas alcohólicas en unas pequeñas botellas que pasan desapercibidas para los usuarios quienes se montan sin darse cuenta del peligro a que se arriesgan. También se produce el fenómeno en muchas esquinas de la calle París en donde hay paradas de motores.
El consumo de bebidas alcohólicas mientras se maneja, además, afecta a algunos choferes del corredor de minibuses 27 de Febrero, en especial los fines de semana, lo que los motiva a echar carreras con otros compañeros de ruta.
Los conductores deben pensar que si estando sobrios se producen accidentes inevitables y lamentables será peor si se encuentran bajo los efectos del alcohol porque no pueden mantener el equilibrio del vehículo.
Cuando un conductor tiene el control sobre su medio de transporte la probabilidad de sufrir algún siniestro vial se reduce al manejar de manera previsora y con responsabilidad.
Al chofer que encuentren con signos visibles de alcohol, mientras maneja, deberían quitarle la licencia de por vida para que tome conciencia de la seriedad que representa tener un volante entre las manos.
Es muy común que las personas disfruten de las fiestas de fines de semana y después se vayan a sus hogares manejando aún sabiendo que han ingerido muchas bebidas alcohólicas y que no van a manejar igual que si estuvieran sin tomar, aunque algunos, de manera imprudente, dicen que cuando beben manejan mejor.
En febrero del año 2007 fue la primera vez que Interior y Policía anunció la adquisición de 1,200 alcoholímetros y 120 mil pitillos para que fueran utilizados en ellos, pero sin lograr grandes resultados.
En 2017, las autoridades del INTRANT anunciaron la llegada al país de ocho alcoholímetros y de 32 alcoholímetros de tamizaje en un segundo intento del Estado de poner en marcha un sistema que pueda combatir el consumo de alcohol mientras las personas están conduciendo. Se dijo, en esa oportunidad, que los que no pasaran el alcoholímetro podrían ser detenidos y multados con más de RD$25 mil pesos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los países en donde llevan estadísticas, del 33% al 69% de los conductores que habían sufrido lesiones mortales y entre el 8% y el 29% de los conductores que resultaron con traumatismos no mortales, habían estado consumiendo niveles de alcohol que están prohibidos por la ley antes del incidente.
En 2018, un nuevo alcoholímetro desechable fue traído a la República Dominicana. Para funcionar el usuario debía soplar a través de un tubo y los cristales cambiaban de color cuando se detectaba el alcohol y cuanto mayor es la concentración de alcohol la pigmentación se pone más oscura dependiendo de la cantidad de alcohol que haya consumido la persona y arrojaba los resultados en dos minutos.
En 2019, República Dominicana retomó de nuevo el tema de los alcoholímetros tras varios fracasos e intentos. Ese mismo año el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) comenzó una campaña de educación ciudadana con el propósito de concienciar a los conductores sobre conducir vehículos de motor bajo los efectos del alcohol, con el título #TómateloenSerio,realizado en diferentes provincias del país.
El alcoholímetro es uno de los proyectos de seguridad vial que no han prosperado. Es una herramienta que ha sido introducida en varias ocasiones por las autoridades para evitar los accidentes de tránsito y es definido en la Ley de Tránsito 63-17 como "el instrumento que sirve para determinar el grado de impregnación alcohólica en el aire que es espirado por un individuo", como lo destaca en un escrito el periódico Diario Libre.
Por lo regular, la tendencia de los conductores que han consumido bebidas alcohólicas es a aumentar la velocidad sobrepasando todos lo límites permitidos, en cada tramo de la vía, y sin importar si se encuentran en una curva o varias curvas consecutivas, en pendientes y otras inclinaciones en donde se producen la mayoría de los accidentes en calles, avenidas, autopistas y carreteras.
Si queremos reducir la cantidad de accidentes de tránsito que se producen en nuestro país por la ingesta de bebidas alcohólicas tenemos que comenzar por la familia concientizando a los miembros que conducen de la importancia de que cuando tomen bebidas alcohólicas no conduzcan por su bien, el de los suyos y por los otros usuarios de las vías que son los demás conductores y los peatones.
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