Estados Unidos está presionando a sus
aliados para que finalicen todas las importaciones de petróleo iraní antes del
4 de noviembre, una postura anunciada hoy que aumentó los precios del crudo.
La información la publica Prensa Latina y la destaca TiempoNotiRD.
En una sesión informativa ofrecida este
martes, un funcionario del Departamento de Estado dijo que, aunque la
administración de Donald Trump no descarta renuncias o prórrogas a la fecha
límite de noviembre, tampoco valora de momento el otorgamiento de dispensas.
'Creo que la predisposición sería no, no estamos otorgando exenciones', explicó el representante de la agencia federal.
La revelación de que Washington presiona a sus aliados para que se desprendan completamente del petróleo iraní llega más de un mes después de que el mandatario republicano anunciara la decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear alcanzado entre la nación persa y seis potenciales mundiales en 2015.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017 el gobernante había amenazado con abandonar el Plan Integral de Acción Conjunta (Jcpoa) suscrito entre Teherán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), pese a que el resto de los países implicados apoyaba su continuidad.
Trump había expresado durante mucho tiempo su frustración con el trato, al que calificó de 'desastre', mientras Estados Unidos ve a Irán como una amenaza para sus intereses en el Medio Oriente.
La decisión del jefe de Estado del 8 de mayo se dio a pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica, naciones aliadas y la propia comunidad de inteligencia estadounidense sostuvieron que Irán seguía respetando los compromisos del pacto.
El abandono del mecanismo allanó el camino para que la administración Trump volviera a imponer sanciones agresivas, incluidas algunas contra el sector energético de Irán, que se habían levantado en virtud del Jcpoa.
Según el funcionario gubernamental que informó del tema, en las últimas semanas enviaron equipos de los departamentos de Estado y el Tesoro a Europa y Asia para buscar apoyo a la estrategia sobre Irán y decirles a los socios que se espera que suspendan las importaciones de petróleo.
Medios locales prevén que esa medida afecte a varios aliados clave del país norteamericano que importan cantidades significativas de crudo iraní, incluidos Japón, Corea del Sur y Turquía.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, los precios del petróleo subieron más de un 3,5 por ciento en Nueva York, ya que los comerciantes consideran la perspectiva de una pérdida mayor a la esperada de la oferta iraní este invierno.
El índice referencial estadounidense West Texas Intermediate subió a 70,50 dólares el barril, mientras que el Brent, el índice de referencia del crudo europeo, subió a 76,50 dólares.
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