El papa Francisco denunció hoy la
explotación de las mujeres y su consideración en algunos ámbitos de la sociedad
como meros objetos, en la homilía de su cotidiana misa matutina en la capilla
de su residencia, la Casa Santa Marta.
La información la publican medios como Listín Diario, la agencia de noticias EFE y la destaca TiempoNotiRD.
Francisco dedicó
hoy en la misa en Casa Santa Marta a todas "las mujeres descartadas, a las
mujeres usadas, a las niñas que tienen que vender su dignidad por un
trabajo".
Y recordó que
descartar a la mujer "es un pecado contra Dios Creador", porque sin
ellas, "los hombres no podemos ser imagen y semejanza de Dios", se
lee en la transcripción de la misa publicada en una página web de información
del Vaticano.
Denunció que
"en los programas de televisión, revistas, periódicos, vemos a las mujeres
como un objeto de deseo, de uso; como en un supermercado".
Y que para
vender "una determinada cantidad de tomates", es "humillada, a
veces sin ropa, tirando así por tierra esa enseñanza de Jesús que la
dignificó"
Pero también que
esta "humillación y explotación" existe en "otra dimensión más
oculta, la de las oficinas, de las empresas", señaló Jorge Bergoglio,
Aseguró que
existe "un ensañamiento contra la mujer, un ensañamiento feo".
"¿Pero
cuántas veces las chicas necesitan venderse como un objeto desechable para
tener un puesto de trabajo? ¿Cuántas veces?", se preguntó Francisco y
explicó que esta situación se vive en todos los lugares del mundo.
"Aquí en
Roma. No hay que ir tan lejos", dijo, "bastaría hacer un peregrinaje
nocturno por ciertas calles de la capital italiana para ver a muchas mujeres,
tantas migrantes y tantas no migrantes explotadas como en un mercado".
A estas mujeres,
subrayó, "los hombres se les acercan, no para decirles buenas tardes sino
para preguntarles: ¿cuánto cuestas?".
"Nos hará
bien, mirar a estas mujeres y pensar que, frente a nuestra libertad, ellas son
esclavas del pensamiento del descarte", concluyó Francisco.
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