Trágico feriado de Semana Santa

 

Por: María Hernández

Los accidentes de tránsito en la Semana Santa 2022 han llevado el luto a cerca de 40 hogares de personas que salieron con la intención de visitar a familiares y amigos en el interior del país o en algún sector del Distrito Nacional o del Gran Santo Domingo. 

Lamentablemente sus anhelos quedaron solo en la mente de los conductores que por diferentes causas perecieron en el pasado largo feriado de la importante conmemoración religiosa a pesar de los operativos que, en ese sentido, realizaron las autoridades dominicanas agrupadas en el Comité de Operaciones de Emergencias (COE).

Como cada año, en esta oportunidad, los motoristas pusieron el mayor número de decesos y lesionados en todos los accidentes viales que se produjeron en la República Dominicana. Las causas han sido numerosas pero las más importantes están relacionadas con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, velocidad excesiva, colisiones, desperfectos mecánicos de los vehículos, mal estado de las vías, entre otras particularidades que se presentan cuando se produce un accidente de tránsito.

Muchos de los decesos son atribuidos por los familiares de las víctimas a descuido de las autoridades de instituciones como el Sistema de Emergencias  911 y la falta  en muchas zonas del operativo de Asistencia Vial que este año disminuyó su presencia en las principales vías de nuestro país.

Se denunció a través de los medios de comunicación que un joven falleció porque se desangró esperando que llegara una unidad del 911, la cual  apareció en el lugar varias horas después de haber ocurrido el accidente en una zona rural de nuestro país. Este importante servicio a la ciudadanía surgió en la gestión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en el año 2014 con cobertura en el Gran Santo Domingo así como el Programa de Protección y Asistencia Vial, creado en 2012, bajo la coordinación del Ministerio de Obras Públicas para la asistencia vial en las calles, avenidas, autopistas y carreteras del territorio nacional . 

Estos programas de servicios no deben desaparecer y el Estado debe garantizar la eficiencia de los mismos de los cuales depende la vida de muchos ciudadanos dominicanos y extranjeros que residen en el país y otros que vienen desde otras naciones a pasar las largas vacaciones de Semana Santa junto a sus familiares y otros a conocer las zonas turísticas de nuestro país.

Las provincias que se vieron afectadas en estos accidentes se encuentran dentro de las principales vías de acceso a diferentes regiones del interior del país que tienen conexión con la capital y regiones del norte, noroeste, este y sur de nuestro país y con mayor frecuencia en importantes vías como la autopista Duarte, Las Américas, autopista 6 de Noviembre, carretera Sánchez y otras infraestructuras viales.

De acuerdo a datos estadísticos, en los últimos 10 años, en el período comprendido entre 2011 y el 2021, más de 260 personas han muerto en Semana Santa en la República Dominicana, de las cuales el 82% corresponde a accidentes de tránsito, según datos del COE.

En 2019 fallecieron 30 personas en accidentes de tránsito. En la Semana Santa del 2021 fallecieron 20 personas por accidentes viales. Hasta ahora la Semana Santa más letal ocurrió en 2012 en donde las personas fallecidas ascendieron a 40, de las cuales 31 fueron por accidentes de tránsito y cuatro por ahogamiento, según datos que publicó, recientemente, el periódico Diario Libre.

Desde el  Jueves  Santo hasta el Sábado Santo 2022, el COE notificó  26 personas fallecidas, dentro de las que  figuraron 16 por accidentes en motocicletas.

Además, otras causas de las  muertes fueron los atropellamientos, dos; cinco por asfixia por inmersión y tres por accidentes en vehículos livianos. La primera víctima de la conmemoración religiosa de la Semana Santa 2022 se produjo el viernes 15 en un accidente de tránsito ocurrido en Baní entre un joven que conducía una motocicleta bajo los efectos del alcohol y una jeepeta.

También, el COE dio a conocer  de 169 accidentes de tránsito, de estos el 91%, aproximadamente, estuvo relacionado con accidentes en motores, un total de 138.

El porcentaje restante se divide entre incidentes de vehículos livianos, bicicletas y atropellamientos, que dejaron un saldo de 237 personas afectadas hasta el conteo difundido el domingo 17 de abril. De  estas  defunciones cuatro  se informaron el viernes, 12 el sábado y 10 el domingo, y dentro de  todas 17 ocurrieron durante el operativo de seguridad que fue desplegado por el organismo y nueve se produjeron fuera de él, como lo reconoce en un estudio el periódico Listín Diario.

El lunes 18 de abril del 2022 el total de fallecidos había subido a 34 durante el operativo Conciencia por la Vida Semana Santa 2022, de los cuales 25 fallecieron en accidentes de tránsito y nueve por ahogamiento, según el COE.

Debería existir una unidad del 911 en cada provincia del país y asistencia en las vías  más transitadas dependiendo del flujo que se produzca por esas infraestructuras. Se debe invertir en la prevención de los accidentes de tránsito para que cada año no tengamos que ofrecer las alarmantes estadísticas de siniestros viales que se reducirían si se aminoraran las causas que los producen fortaleciendo la vigilancia en los puntos críticos que conocen bien las autoridades por la frecuencia con que se producen los accidentes por esas importantes vías.

Se debe colocar un control a los conductores de motocicletas que puede consistir en establecer la velocidad a la que tienen que transitar estos aparatos de la muerte, especialmente en tiempo de Semana Santa y en los días feriados así como en otras festividades religiosas o de fines de semana largo que es cuando se incrementan los accidentes viales en nuestro país, como ya se ha determinado en varios estudios de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS )y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por solo mencionar dos de esas importantes instituciones internacionales que cada año invierten recursos para reducir la cantidad de accidentes que se producen a nivel local y mundial.