Alcaldia de Santiago

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martes, 31 de agosto de 2021

Limpiavidrios y conductores se enfrentan en las vías

 



Por María Hernández

Los limpiadores de cristales o limpiavidrios, como mejor se les conoce en nuestro país, se han adueñado de las calles y aunque las autoridades del tránsito han hecho intentos por sacarlos  de las vías  estos, de manera desafiante, siguen ejerciendo su oficio, como una forma de  convencer a las autoridades de que ellos no están violentando ninguna norma, a pesar de que los conductores mantienen en su contra denuncias constantes por la manera en que algunos de estos trabajadores informales se enfrentan diariamente a ellos cuando se niegan a que les limpien sus vehículos.

La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2021/08/limpiavidrios-y-conductores-se-enfrentan-en-las-vias/ y la resalta TiempoNotiRD.

Sin embargo, las autoridades de la Dirección  General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) informan que con esta acción de los limpiavidrios se viola el artículo 103 de la ley 241-67 sobre Tránsito con sus modificaciones en la nueva ley de tránsito  63-17 y que también involucra a las personas que se apropian de los espacios públicos en avenidas, calles y obligan a los conductores a tener que pagar por lugares en donde dejen parqueados sus vehículos, como hacen los denominados parqueadores que no so son más que vivos que se aprovechan de la desinformación de muchos choferes.



La realidad es que los limpiavidrios, en su mayoría jóvenes, a pesar de que también los hay mujeres, niños, adultos mayores, personas con discapacidad y hasta a  mujeres embarazadas limpiando vidrios en los semáforos lo hacen por la necesidad que los arropa.

Estos trabajadores fueron sacados de las calles y avenidas, por un tiempo, pero, de nuevo se encuentran realizando este oficio  en diferentes vías de la capital, la provincia Santo Domingo, con todos sus municipios, Santiago, entre otras provincias  de mucho flujo en el tránsito con lo que crean además de un problema de orden público, de contaminación visual, de confrontación con los conductores y el drama humano que representa el cual debe ser  enfrentado por  las autoridades.


Frente al popular centro comercial de  Megacentro, en la avenida San Vicente de Paúl, trabajan limpiando vidrios de los automóviles una señora con sus tres hijos a la que han intentado sacar de las calles en numerosas ocasiones, pero vuelven al lugar porque dicen que de ahí es que comen todos en la familia porque ella es madre soltera y no tiene trabajo.

Muchos conductores se niegan a aceptar que les limpien los vidrios por el tipo de detergente que utilizan los limpiadores que, en muchos casos se trata de agua con shampoo o detergente en polvo con agua. Es tan evidente la negativa de los conductores que cuando los limpiavidrios se acercan ellos activan el limpiacristales del vehículo para que no intenten pasarle la esponja con la que limpian.

Ya estos trabajadores, que comienzan desde tempranas horas de la mañana a realizar su labor, saben cómo tomar el tiempo en que cambia el semáforo para abalanzarse hacia los vehículos a limpiar los vidrios.





De acuerdo a investigaciones, un semáforo cambia su estado cada 30 segundos, en promedio, es decir treinta segundos en rojo, treinta segundos en verde por lo que cada minuto un limpia vidrios tiene unos 30 segundos de su tiempo útil para poder limpiar un vehículo y reunir 5 o 10 pesos por cada uno que logre limpiar, en ese tiempo. 

Aunque por alguna razón, que deberían explicar las autoridades del INTRANT, en la República Dominicana hay avenidas en las que esa dinámica no se cumple y los semáforos pueden tardar hasta 5 minutos o más para cambiar de un lado a otro, como son las intersecciones de avenidas como 27 de Febrero con Máximo Gómez, 27 de Febrero con Tiradentes, Simón Bolívar con Máximo Gómez, 27 de Febrero con Winston Churchill, y otras.

En 2017, en países como Bolivia, todavía sin pandemia de Covid- 19, los que limpiaban los vidrios de los carros llevaban en su rostro unas máscaras a las que denominan pasamontañas para que las personas no reconocieran su cara. Mientras, en nuestro país los limpiavidrios ahora se cubren la boca con mascarillas que suelen llegar muy cerca de los ojos, por la pandemia, y en algunos casos utilizan pintura en su cara para que no los reconozcan.

Dentro de las intersecciones en donde hay una gran cantidad de limpiadores de vidrios se encuentran la San Vicente de Paúl con Carretera Mella, en el municipio Santo Domingo Este; Jacobo Majluta con la carretera de La Victoria, en el municipio Santo Domingo Norte; y 27 de Febrero con Isabel Aguiar, en el municipio Santo Domingo Oeste, en donde diariamente decenas de personas se ganan la vida limpiando cristales a pesar de que la ley lo prohíbe.

A parte de los limpiavidrios son muchos los vendedores ambulantes que aprovechan  los semáforos para ofrecer sus artículos que van desde productos agrícolas hasta accesorios para celulares, botellas de agua, refrescos, helados, flores y hasta perros venden en las vías. Hay avenidas en las que, por lo regular también se concentran malabaristas, tres como mínimo, que aprovechan cuando el semáforo se detiene para realizar sus actos y después ver si les dan algo de dinero mostrándoles un sombrero boca arriba a los conductores.. 




A diferencia de estos vendedores de servicios ambulantes  los limpiavidrios no tienen que esperar  a que los conductores soliciten el servicio, solamente los ofrecen a ver si el chofer se anima a darles algo.

Son muchos los accidentes de tránsito que se han producido en las vías por conflictos entre conductores y limpiavidrios. En 2013 hubo un enfrentamiento entre un conductor y un limpiavidrios en la esquina de las avenidas Jiménez Moya con la avenida Sarasota que terminó con la vida de un limpiador de cristales. Mientras en 2018 otro limpiador de vidrios de 45 años, falleció de un disparo que le hizo un policía municipal en la avenida Abraham Lincoln mientras era detenido por violar la ley.

Este 2021 decenas de lavacarros, una categoría superior a los limpiavidrios, que tomaron como sitio fijo para su trabajo la avenida principal del Faro a Colón fueron sacados por autoridades de la alcaldía de Santo Domingo Este por lo que se movilizaron quemando gomas y lanzando desperdicios a las calles.

A pesar del problema que representan los limpiavidrios se debe pensar que las personas no hacen este oficio porque les gusta, sino porque es una forma rápida de ganarse el sustento diario de la familia. Es el hambre la que obliga a las personas a limpiar vidrios y a vender todo tipo de cosas en las principales avenidas de nuestro país.

Si se quiere hacer un trabajo serio con los limpiadores de vidrios y otros vendedores ambulantes lo primero que deben hacer las autoridades de las alcaldías y del gobierno es  capacitar a esos jóvenes, de edades que van desde los 10  hasta a los 25 años, a los que la sociedad no les ha dejado otro camino que la calle y conseguirles un trabajo para que puedan salir de las vías y ayudar a sus familias, aunque dicen que muchos limpian vidrios para luego comprar sustancias alucinógenas. En el caso de los niños que realizan ese trabajo entregarlos a sus familiares o que el Estado se haga cargo de ellos a través del Consejo Nacional para la Niñez (CONANI).

También hay que resaltar que son muchos los limpiavidrios que han logrado hacer una carrera y sacar adelante a su familia aún teniendo que pasar el mal rato de coger el candente sol del Caribe o de irse a sus hogares con la mitad de lo que quizás pensaron recolectar en el inseguro trabajo de pararse frente a un carro y esperar que se detenga frente al semáforo para  lavar sus cristales.


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