Foto de archivo del submarino.
El submarino argentino con 44 tripulantes
a bordo, intensamente buscado desde hace un año, fue hallado implosionado en el
fondo del Atlántico a 907 metros de profundidad, pero la Marina consideró este
sábado muy difícil el rescate de sus restos.
La información la publican medios como la
agencia de noticias AFP y la destaca
TiempoNotiRD.
Conmocionados por la confirmación de la
muerte de sus seres queridos, a los familiares de los marinos se les mostró
como prueba tres fotos del submarino "ARA San Juan" tomadas por un
robot del buque de búsqueda de la empresa estadounidense Ocean Infinity, pero
sin darles certezas sobre si podrá ser reflotado.
"En este momento, la
palabra adecuada es prudencia", dijo el jefe del estado mayor de la
armada, José Luis Villán, al ser interrogado en una rueda de prensa en Buenos
Aires sobre si se lo extraerá. El ministro de Defensa, Oscar Aguad, dijo que
Argentina "no tiene medios" para hacerlo.
El presidente Mauricio Macri no
se pronunció sobre el hallazgo. Aguad anunció que declará duelo nacional.
El San Juan fue ubicado a 500
km de la costa, en el área en que se había registrado hace un año una señal
sonora que podía corresponder a una explosión en el Golfo de San Jorge. Se
calcula que ésta se produjo dos horas después del último contacto del submarino
el 15 de noviembre de 2017.
Alojados entre una base militar y un hotel
en Mar del Plata (400 km al sur de Buenos Aires), los familiares de los
tripulantes, críticos del tratamiento que le dio al caso el gobierno de
Mauricio Macri, reclamaron recuperar el buque.
"El submarino sufrió una
implosión. Se lo ve completo, pero obviamente implosionado", dijo Gabriel
Attis, jefe de la base naval de Mar del Plata, apostadero habitual del San
Juan, tras reunirse con un grupo de familiares y mostrarles las fotos de la
nave siniestrada.
- "Estamos todos destruidos" -
Antes de anunciar el hallazgo,
los familiares recibieron la noticia de la muerte de todos los tripulantes,
entre ellos Eliana Krawczyk, de 35 años, la jefa de Armas del buque y primera
mujer oficial submarinista sudamericana.
"Estamos todos destruidos
acá", dijo a la AFP Yolanda Mendiola, madre del cabo primero Leandro
Cisneros, quien tenía 28 años al momento de la desaparición.
"Ahora queremos saber qué
pasó. Hubo fallas, seguro. La justicia tiene que investigar. Si hay culpables,
que sean castigados. ¿Se imagina? Son 44 chicos, cuando se subieron a ese
submarino estaban vivos", añadió.
Familiares protestaron en la madrugada con
banderas argentinas con la inscripción "44" (tripulantes). La misma
bandera desplegaron la tarde del sábado frente a la base naval.
"Prohibido olvidar",
grita por un megáfono un familiar. Pronuncia cada uno de los 44 nombres de los
tripulantes. Todos responden "¡Presente!".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario