Por: María Hernández
El Corredor de la Charles de Gaulle, parecería que no ha arrancado, a juzgar por los pocos pasajeros con que se mueven esos autobuses. Las guaguas de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), cuando hacían esa ruta, tenían que enviar tres y cuatro autobuses, de manera consecutiva, por la gran cantidad de pasajeros que antes demandaba de ese servicio, pero que, en la actualidad ha disminuido, de manera considerable, tanto por el alto precio como por el acortamiento de esa importante ruta.
La información la publica Vanguardia del Pueblo, en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2022/11/nuevas-denuncias-sobre-el-corredor-charles-de-gaulle/ y la resalta TiempoNotiRD.
Uno de los nuevos corredores privados que es mejor valorado, de acuerdo a los usuarios, es el corredor de la avenida Winston Churchill en donde los pasajeros reconocen el confort y la rapidez con que pueden subirse a los autobuses, en esa zona.
Desde junio de este 2022 los usuarios que utilizan el transporte del nuevo corredor de la avenida Charles de Gaulle han llamado al gobierno y a las autoridades que rigen el transporte en nuestro país, como el Gabinete del Transporte y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), para que garanticen que los ciudadanos del Hipódromo V Centenario tengan nuevamente ese servicio desde la última parada en el sector, Invi-Dorex, que pertenece al municipio Santo Domingo Este.
Los comunitarios han denunciado, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, que cada día tienen que pagar entre 140 y hasta 300 pesos para trasladarse desde sus hogares hacia sus centros de trabajo y estudios y catalogaron como un abuso tener que tomar 4 vehículos (2 autobuses y dos carros), una ruta que hacían con 30 pesos, como se destaca el un trabajo del periódico El Nuevo Diario.
Indica la misma fuente, que lo más criticable es que los autobuses privados que hacen la ruta Charles de Gaulle, pasan frente a la parada del Hipódromo, la cual ha sido desmantelada por autoridades de la Oficina de Embellecimiento, y dejan a todas esas personas esperando, sin poder subir.
Es usual ver la impotencia que producen esos autobuses privados en los usuarios cuando las guaguas pasan por el Hipódromo y no se detienen a recoger a los pasajeros porque en la nueva ruta eso no está contemplado, según los conductores de esos autobuses.
Otra crítica que hacen conductores y peatones de la zona oriental es que las unidades del Corredor Privado de la Charles de Gaulle se colocan encima del túnel de la Marginal de las Américas, que está cerca del Puente Juan Carlos, con lo que le ponen un sobrepeso a esa estructura que no está hecha para recibir ese tipo de carga, por horas.
Los usuarios de esa ruta también denuncian que anteriormente se montaban en unos carros públicos que se estacionaban en Las Américas con Charles de Gaulle que solo costaban 35 pesos y los llevaban desde ese lugar hasta la avenida Mella con Charles de Gaulle y más allá, pero ahora en esa zona lo que hay son unos taxistas que no encienden sus vehículos sino es por 300 o 400 pesos para llegar a pocas cuadras de ese entorno.
En 2018, de acuerdo a datos de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), en ese año se transportó, de manera general, 30,959,789 de pasajeros, en los catorce corredores de las ciudades de Santo Domingo y Santiago.
Mientras, en octubre de este 2022 el total de corredores de autobuses privados del Gran Santo Domingo, dentro de los que se encuentran los corredores de las avenidas José Núñez de Cáceres, Winston Churchill y Charles de Gaulle transportaban 40,000, pasajeros al día y aún así no alcanzan la meta que se han propuesto, de acuerdo a datos publicados en el periódico Diario Libre.
Según el mismo trabajo periodístico, el corredor de la Núñez de Cáceres, en Santo Domingo, transporta un promedio de 9,000 usuarios cada día, según sus operadores, el de la Winston Churchill mueve unos 13,900 usuarios diariamente y el de la Charles de Gaulle un promedio de 17,000, cada día, lo que es negado por los comunitarios que se desplazan en esos autobuses y que revelan que los mismos siempre se llevan menos pasajeros que la capacidad para la que están preparados.
El corredor de la Charles de Gaulle tiene 94 autobuses y cada autobús posee una capacidad de 90 pasajeros y un total de 69 paradas, muchas de las cuales han sido desmanteladas, al igual que en los demás corredores privados y públicos. Tienen un horario de 5:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche.
En la actualidad, no se especifica la cantidad de usuarios que transportan en estos corredores privados que tienden a aumentar el costo diario que pagan los que se trasladan a diferentes destinos.
A todo esto se suma el abandono a que están siendo sometidas las paradas de autobuses, como si verdaderamente se quisiera hacer desaparecer el transporte masivo de pasajeros del sector público. Algunas paradas, como la que se encuentra frente al supermercado que está en el kilómetro 10 de Las Américas está totalmente destechada, por lo que los peatones deben sufrir las inclemencias del sol o de las lluvias, ante la mirada indiferente de las autoridades del sector transporte.
En la parada de la 27 de Febrero con doctor Delgado han estado a punto de caer personas no videntes en dos grandes hoyos que hay descubiertos en esa zona, cuando esas personas con necesidades especiales se dirigen hacia la Junta Central Electoral ,que está en esa importante avenida, a sacar algún documento.
También, en el sector de Los Ríos varias paradas han sido clausuradas y, en algunos casos, arrancadas de raíz por lo que muchos ciudadanos, que no conocen la zona tienen que preguntar para saber en dónde se detienen los autobuses privados, a cuyas autoridades les importa poco si el usuario se moja o no sin las paradas con techo que utilizaban.
Además, los autobuses privados deberían entrar y salir de ciudad Juan Bosch, en el caso específico del corredor de la Charles de Gaulle, que en la actualidad llega a las cercanías de esa gran infraestructura de complejos de edificios de apartamentos que carecen de un servicio de transporte que se mantenga hasta altas horas de la noche, a excepción de las guaguas de la OMSA.
Y recientemente, los trabajos de asfaltado que ha realizado el Ministerio de Obras Públicas en vías como la avenida Independencia se han hecho con tanta improvisación, que desde el tramo de la avenida Máximo Gómez, de oeste a este, hasta la Delgado, los han tenido que desbaratar en el pavimento recién echado en donde hay filtrantes o cableado de teléfonos porque las tapas no quedan al nivel de la avenida como explicó un experto al ser cuestionado al respecto.
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