Autoridades del Ministerio Público y de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía de San Francisco de Macorís se encontraban la mañana de este sábado en el interior del Centro Caipi Pueblo Nuevo, profundizando las investigaciones sobre la muerte del niño Maikel Esmil Castro Álvarez, de un año y 10 meses, quien murió ahogado en una cubeta con agua en dicho lugar.
La información la publican medios como Diario Libre y la destaca TiempoNotiRD.
Una fuente ligada a la pesquisa reveló de manera anónima a Diario Libre, que en las entrevistas realizadas al personal de servicio en el Centro Caipi, determinaron que ninguno contaba con entrenamientos en primeros auxilios.
Una vez sacaron el pequeño de la cubeta, permanecieron con este acostado sin signos vitales por un período de unos 10 minutos hasta que turbados sin saber qué hacer decidieron trasladarlo en un vehículo privado a emergencias del hospital local San Vicente de Paul, dónde fue declarado muerto por asfixia por inmersión, señaló la fuente. Deben realizarle una necropsia a ese infante para ver si esa fue la causa real de la muerte. Al final la verdad tiene que salir a relucir. Ese es un caso único en nuestro país en esa institución dedicada al cuidado de niños y niñas.
Lamentablemente el Sistema de Emergencias 911 ya no está brindando la ayuda inmediata que realizaba anteriormente cuando la ciudadanía le reportaba cualquier problema de urgencia. Ahora duran 40 minutos preguntando si la persona respira, si cerró los ojos, si mueve un brazo o una pierna, etc, una perdida de tiempo que debe solucionarse en los lugares en donde llega este servicio de salud.
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