Motoristas siguen provocando accidentes viales

Por: María Hernández

Los decesos y lesiones que dejan los motores no han sido suficientes para que los conductores de estos tipos de aparatos mecánicos cambien su actitud cuando se desplazan, a todas horas, por las principales calles, avenidas, autopistas, carreteras y todo tipo de infraestructuras viales.

La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2022/02/motoristas-siguen-provocando-accidentes-viales/ y la resalta TiempoNotiRD.

Muchos conductores de motocicletas no respetan la Ley 63-17 del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y violentan todo tipo de normas y señales que se colocan en las vías. 

Cuando un motorista va a examinarse para obtener una licencia de conducir categoría 01 que es la que le toca a esos choferes deberían enfocarse en un examen práctico y teórico especial, pero su prueba es la misma que la de los demás conductores la cual se realiza mediante un simulador teórico para lo que deben comprar un impuesto de 600 pesos y llevar la copia de su cédula de identidad, de acuerdo a datos de la institución en su portal.

El Intrant debería tener un área especial con motores para que los motoristas demuestren si tienen capacidad para subir a esos medios de desplazamiento que tanto luto llevan a los hogares dominicanos de accidentes que se producen entre motocicletas, otras que chocan de frente, con vehículos pesados o livianos y también  con obstáculos en las vías y fuera de ella o con peatones que van caminando disimuladamente por las aceras  con la seguridad de que hasta allí  no subirán los motores manejados por incontrolables a los que la vida de los demás nada les importa.

Desde el inicio de la pandemia del Covid-19 se ha sumado al problema la actuación de los delivery tanto de colmados como los que compran comida para llevar. Parece que los propietarios de estos negocios les ponen un tiempo límite a esos jóvenes para que entreguen sus pedidos. Esos motoristas violan las luces de los semáforos, encima de los agentes del tránsito y se colocan en masas para arrancar todos juntos si no les dan paso a tiempo, como se ha visto en avenidas como la 27 de Febrero con Máximo Gómez, en ambas direcciones.

Con el propósito de llegar a tiempo los motoristas que ofrecen esos servicios transitan por la izquierda y la derecha, vía contraria y doblan por el medio de los demás vehículos con rebases temerarios sin importar su tamaño ni los riesgos a los que se exponen con sus inadecuados giros frente a los demás vehículos.

Las autoridades realizan operativos para regular a este complicado sector de los motoristas, pero parece ser que ya estos tienen pautadas las vías en las que pueden hacer y deshacer por falta de una vigilancia permanente. Autopistas como Las Américas, cerca del Túnel, autopista Duarte, carretera Sánchez, 6 de Noviembre, entre otras, tanto del Distrito Nacional como de muchas provincias de nuestro país son tomadas como pistas de carreras, con apuestas de miles de pesos y en las que pierden la vida nuestros jóvenes o quedan con lesiones permanentes sin que se someta a la justicia a esos motoristas.

Sumándose a la irresponsabilidad de los conductores de motores, la pasada semana, el senador por la provincia Monseñor Nouel, Héctor Acosta le llamó a la atención a los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) porque habían detenido  a varios motoristas que no tenían casco protector, entre otras faltas que el senador consideraba leves.

Los motores también se han convertido en el medio más idóneo para los atracadores que van solos o acompañados de hombres o de mujeres, de éstas últimas con más frecuencia por la confianza que dan a los ciudadanos al verlas como una pasajera, de manera normal.

Son muchos los atracos que se han producido en motores en diferentes sectores del país, por la facilidad de desplazamiento que tienen estas motocicletas, algunas con más de una persona a bordo y en pares de hasta tres motores que despojan a los ciudadanos de sus pertenencias y otros se especializan en el robo de esos mismos aparatos de locomoción.

Una forma de intimidar a los motoristas que atracan en bandas es que la Policía Nacional prepare una unidad rápida anti atracos, si no la tiene,  y que la ciudadanía tenga un número en donde pueda llamar para que con la descripción que ofrezcan los comunitarios las autoridades les puedan seguir el rastro y los detengan, inmediatamente, después de que suceda el hecho para que no dé lugar a que  los malhechores logren  escapar. No es hacer un aparataje por unos días en los lugares en donde ocurren con mayor frecuencia estos hechos, sino de manera permanente.

Algunas asociaciones de motoristas cuentan con chalecos y cascos protectores identificados, pero eso lo saben los asaltantes y se inventan uniformes, en muchos casos hasta de policías o militares para que las personas  piensen que se trata de patrullas y se detienen con la sorpresa de que se trata de un atraco.

En septiembre de 2021 las cámaras de seguridad de la Zona Industrial de Herrera, en el municipio Santo Domingo Oeste, captaron el momento en que ocho individuos en motores asaltaron a una persona que caminaba por esos alrededores, sin que lo pudieran socorrer.

El  1 de febrero de este 2022 un motorista fue atropellado en una carrera clandestina donde resultó con múltiples fracturas en medio de un incidente que ocurrió en un sector de la Autopista Duarte.

La indiferencia que muestran muchos ciudadanos ante las actuaciones de los motoristas es lo que ha permitido que estos se organicen para delinquir y siembren el desasosiego en nuestras zonas urbanas y rurales ante la impotencia de los comunitarios que pierden sus pertenencias y la ineficiencia de los que tienen que poner el orden.