Por: María Hernández
Esta semana se produjo un accidente de tránsito en uno de los tramos de la autopista Duarte, cerca de La Vega, que dejó como resultado el conductor del vehículo cargado de combustible fallecido y otros cuatro vehículos más que resultaron afectados por la colisión.
Las autoridades no han presentado un plan a corto, mediano y largo plazo para sacar de las vías los vehículos cargados de combustibles en horas de mucho tránsito en donde vehículos livianos, motores, ciclistas y peatones se desplazan a diferentes lugares de estudio, trabajo y otros.
A pesar de los constantes accidentes de tránsito que producen estos cargueros de combustibles las autoridades del Gabinete del Transporte, Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), la Dirección General de Seguridad del Tránsito y Transporte Terrestre(Digesett) y otras instituciones reguladoras del tránsito en la República Dominicana no se reúnen con la Refinería Dominicana de Petróleo, con las gasolineras, empresas distribuidoras de gas, ni con los dueños de esos vehículos pesados que con frecuencia provocan accidentes lamentables en las vías de nuestro país que dejan como resultados pérdidas humanas y materiales con mucha frecuencia.
Por lo regular, estos vehículos que transportan combustibles en otras naciones lo hacen de 10:00 de la noche a 5:00 de la mañana para trasladarse prácticamente solos en las vías y sin encontrar en su trayecto otros medios de transporte con los que puedan chocar.
Estos vehículos pesados cargados de combustibles son causa de los taponamientos que se producen en las principales avenidas de nuestro país, y con más frecuencia en la capital se deben, en gran medida, a los tanqueros que llevan en su interior combustibles hacia diferentes zonas de todo el territorio nacional.
También, muchos de los accidentes de tránsito múltiples que se producen en el país son provocados por vehículos pesados que, por lo regular, van cargados de combustibles, blocks, varilla, cemento, bebidas alcohólicas y saborizantes, arroz, aceite, entre otros productos de diferentes orígenes.
Además, hay que hacer referencia a los vehículos de doble cola, que deberían ser eliminados de las vías de nuestro país por la peligrosidad que representan cuando transitan por infraestructuras viales con muchas curvas como la Autopista Duarte y la Santo Domingo- Samaná, entre otras.
Muchas vías son muy elevadas o tienen grandes pendientes que hacen, incluso que los productos se caigan , como ocurrió el año pasado 2023 en Quita Sueño, muy cerca de Haina, en la provincia de San Cristóbal, en donde una patana chocó con un autobús y decenas de personas perdieron la vida producto el accidente.
El jueves 15 de agosto del 2024 murió el conductor del tanquero con combustible que se incendió en La Vega y quien se estaba recibiendo atenciones en la Unidad de Cuidados Intensivos perteneciente al Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), luego de que recibió quemaduras en el 90 % de su cuerpo y con una mortalidad de 100 %, como lo destacan medios como El Nuevo Diario y otros periódicos en sus escritos.
A pesar de que la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre,Tránsito y Seguridad Vial tiene artículos que son muy claros en cuanto a la carga de alto riesgo como la que está compuesta de productos que son peligrosos por sus características explosivas, o combustibles, además oxidantes, venenosas, así como radiactivas o corrosivas las cuales puedan causar daños a las personas, a las propiedades, también a las vías públicas o al medioambiente este tipo de carga parece que en la práctica no tiene ninguna regulación, como lo destaca en Intrant en su portal intrant.gob.do.
De acuerdo a esa misma fuente, están dentro de las cargas que son de alto riesgo las que sus pesos y dimensiones lleguen a superar el máximo que se ha establecido en todas las normas de circulación para los vehículos de carga, las cuales se violentan a cada momento en nuestro país.
La vida de los conductores de camiones que transportan combustibles se ve cada día en peligro, así como la de los demás usuarios de las vías que no saben en qué momento pueden accidentarse con uno de estos vehículos pesados y llenos de material inflamable.
El mal con tiempo tiene remedio, dice un refrán popular muy dominicano.
Esperamos que no tengan que suceder otros hechos trágicos como los ya recordados para que las autoridades implementen medidas efectivas en las vías que lleven seguridad tanto a los que van montados en diferentes tipos de vehículos como a los transeúntes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario