PARÍS-Nadine Roger, una residente de París de 60 años que se recupera de un cáncer de mama, tiene un alto riesgo de contraer COVID-19 y quiere vacunarse lo antes posible. Sin embargo, cuando le ofrecieron la vacuna fabricada por AstraZeneca, la rechazó.
La información la publica la agencia de noticias Reuters y la destaca TiempoNotiRD.
“La (toma) de AstraZeneca me asusta”, dijo. Roger, un técnico médico, dijo que esperaría en cambio la inyección realizada por la firma estadounidense Johnson & Johnson, que aún no ha sido aprobada por los reguladores europeos.
Según los datos más recientes facilitados por el Ministerio de Salud francés, a finales de febrero, Francia estaba utilizando el 24% de sus dosis de AstraZeneca, en comparación con el 82% de las vacunas fabricadas por Pfizer / BioNTech y el 37% de la vacuna Moderna.
Eso se debe en parte a cuellos de botella logísticos, pero también a que algunos franceses no confían en la inyección de AstraZeneca, a pesar de múltiples estudios científicos que indican que es segura y efectiva, según entrevistas realizadas por Reuters a ocho personas involucradas en el lanzamiento de la vacuna en Francia.
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