Luego de dos días de
descanso para deliberaciones internas, representantes de Estados Unidos y del
movimiento talibán reanudaron las conversaciones por la paz en Afganistán, en
su cuarta sesión de trabajo.
Con sede en Doha, el diálogo entre
Mullah Abdul Ghani Baradar, líder adjunto de asuntos políticos del talibán;
Zalmay Khalilzad, representante especial de los Estados Unidos para la
reconciliación en Afganistán, y sus respectivas delegaciones, tiene el objetivo
de elaborar los detalles de un acuerdo marco alcanzado en un encuentro anterior,
en esta capital en enero pasado.
Al concluir los tres primeros días de trabajo, Khalilzad había publicado en su cuenta de Twitter que a medida que continúan las conversaciones, también se avanza en la formación de un equipo nacional en Kabul listo para participar en el diálogo entre afganos y con los talibanes.
Asimismo calificó de productivas las reuniones, con pasos lentos pero constantes hacia la comprensión y la paz.
En tanto, el portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, declaró a la prensa que, si no se llega a una solución en la presente ronda de conversaciones, lo harán en la próxima, pero esa es su meta.
La mesa de diálogo, que marca el nivel más alto de negociaciones, enfrenta entre los principales puntos de conflicto la petición de Estados Unidos de que los talibanes negocien cualquier acuerdo final con el gobierno afgano, dirigido por Ashraf Ghani, aspecto con el cual el movimiento insurgente no está de acuerdo, por considerarla una administración títere de Occidente, destacan los medios.
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