La primera ministra de Nueva Zelanda,
Jacinda Ardern, anunció una prohibición inmediata de la compra de fusiles de
asalto y semiautomáticos, en respuesta al atentado de Christchurch, en el que
murieron 50 personas." Anuncio que Nueva Zelanda prohibirá todas las armas
semiautomáticas de estilo militar. También prohibiremos todos los fusiles de
asalto", dijo Ardern, quien al mismo tiempo anunció medidas provisionales
para evitar una avalancha de adquisiciones antes de que las nuevas medidas
entren en vigor.
La información la publica la agencia de
noticias AFP y la resalta TiempoNotiRD.
"La consecuencia será que nadie podrá
comprar estas armas sin un permiso de la policía. Puedo asegurar que no tiene
sentido solicitar tal permiso", dijo.
Ardern anunció también la
prohibición de los cargadores de gran capacidad y de los dispositivos que
permiten realizar disparos más rápidos. "Para resumir, cada arma
semiautomática empleada en el ataque terrorista del viernes quedará prohibida
en este país".
Cincuenta personas fueron
abatidas ese día por el australiano Brenton Tarrant, un autoproclamado
supremacista blanco de 28 años, en dos mezquitas de Christchurch, la principal
ciudad de la Isla Sur de Nueva Zelanda.
Para las armas que ya fueron
adquiridas, Ardern anunció un sistema de recompra que tendrá un costo de entre
100 y 200 millones de dólares neozelandeses (entre 69 y 139 millones de
dólares), en función de la cantidad de armas recibidas.
Quien mantenga sus armas pasado
el periodo de amnistía se enfrentará a multas de hasta 4.000 dólares y a tres
años de prisión.
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