Por: María Hernández
Hace un tiempo los tapones se producían en nuestro país solo en las llamadas horas pico, pero ,en la actualidad, el congestionamiento vehicular se produce a cualquier hora y sin motivos aparentes.
Los conductores, en muchas ocasiones, bajan de sus vehículos y se ponen a normalizar el tránsito que se vuelve más caótico por la gran cantidad de patanas, camiones de doble cola y otros tipos de vehículos pesados que se siguen desplazando por la ciudad, a pesar de que las autoridades siempre hablan de que los van a desviar de las muy transitadas avenidas.
El
caso más deprimente es el de la avenida Máximo Gómez, cuyo tapón diario
y a toda hora se inicia desde la George Washington hasta la Nicolás de
Ovando. Es una vía que debe ser en una sola dirección que puede ser de
Sur a Norte o viceversa. También la Tiradentes es una vía muy
importante, pero poco ancha para tener dos carriles, por lo que también
debería ser de una sola vía.
La
avenida 27 de Febrero es un solo tapón desde que se cruzan los puentes
Juan Pablo Duarte y Juan Bosch hasta la Isabel Aguiar, que también se
congestiona en todos sus tramos, al igual que el Cruce de Manoguayabo.
La
avenida Abraham Lincoln es un solo tapón desde la avenida
Independencia, que también se tapona, hasta la John F. Kennedy y más.
El
puente Peinado, que conduce a Villa Mella y el de Sabana Perdida se
convierten en la mañana, al mediodía, tarde y hasta en la noche en un
gran taponamiento.
La avenida John F. Kennedy, a pesar de todos sus elevados, se congestiona por una, dos, tres y hasta cinco horas, tanto en la mañana como en la tarde y si está lloviendo los tapones no tienen tiempo para terminar.
Avenidas
como la Núñez de Cáceres y la Luperón que se caracterizaban
anteriormente por su fluido tránsito hoy se mantienen congestionadas a
diferentes horas del día. También se producen taponamientos en la
Carretera Sánchez, antes del peaje que conduce al Puente Troncoso, en
Haina.
La Charles de Gaulle, la Mella, Sabana Larga, San Vicente de Paúl, la Padre Castellanos o 17, entre otras, también sufren de constantes interrupciones en el tránsito.
Las causas de los taponamientos pueden variar dependiendo del estado de la vía, estacionamiento en ambos lados de las avenidas, obstrucción de las aceras, hoyos , falta de semáforos, como ocurre en la intersección de las vías Ecológica con Hípica, en el municipio Santo Domingo Este.
Además,
dentro de las causas de los taponamientos están la falta de educación
vial, improvisación, intolerancia, malas costumbres, falta de señales de
tránsito o exceso de ellas en algunos tramos como muros que se colocan
para hacer reparaciones y los dejan aun después de concluidos los
trabajos como ocurre, en la actualidad, en la salida de Ciudad Juan Bosch, frente al local
de los bomberos.
Los tapones tienen a los conductores tan de mal humor que muchos optan por salir más tarde de sus lugares de trabajo para no gastar dinero en combustible ni afectar su salud con la angustia y la desesperación que se apodera de ellos cuando después de pasar horas en un largo taponamiento se quedan buscando la causa de esa larga fila y nunca la encuentran.
En el caso de los túneles, es casi seguro que si ocurre un tapón se debe a algún vehículo dañado a mitad del camino, a excepción del túnel de Las Américas que se congestiona a la salida por la gran cantidad de vehículos que tratan de subir al mismo tiempo por el elevado.
Vivir por los alrededores de la avenida Jacobo Majluta, como los que residen en la Urbanización Real, Carmen Renata y otras, causa desesperanza cuando a diario sus moradores deben salir a sus lugares de trabajo o estudio con tres horas de antelación para poder llegar a tiempo a sus destinos.
Y qué decir de la avenida Monumental, de entrada al Cementerio Cristo Redentor, por Los Girasoles, angosta y larga, un solo tapón y sin alternativas de rutas para salir del lugar.
También ocurre el tapón en vías como la Delgado con México, en la esquina del Palacio Nacional, los vehículos de la Delgado tardan más en bajar que los de la México y los conductores lo atribuyen a los agentes del tránsito en el lugar, que no dejan trabajar a los semáforos que en esa intersección están funcionando.
La gran cantidad de vehículos con que cuenta la República Dominicana es otra causa de los grandes taponamientos que se producen en nuestro país. Por ejemplo "el año 2023 cerró con un parque vehicular de 5,808,629, es decir unos 400,000 más que el año anterior, según la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y solo en la capital diariamente se desplazan más de dos millones cuatrocientos mil vehículos", según un escrito del periódico Listín Diario.
Dentro de las sugerencias que hacen los expertos están que las instituciones tanto públicas como privadas cambien sus horarios de entrada y salida.
La entrada a las escuelas debe ser a las 8:00 de la mañana, no a las 7:00, como muchas, pues debido a los tapones los estudiantes salen de sus hogares a las 6:00 de la mañana y como quiera llegan tarde a los planteles escolares.
Los niños en edad escolar son los que más se sacrifican por las contrariedades que ocurren en el tránsito de nuestro país tanto para salir de sus hogares como para el regreso.
Esperemos
que las autoridades pongan en práctica un plan a corto plazo para
eliminar por completo los largos taponamientos que quitan tiempo y
dinero a conductores y peatones.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2024/07/tapones-a-toda-hora-agobian-a-ciudadania/ y la resalta TiempoNotiRD.
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