Por: María Hernández
La
ausencia de una continua vigilancia en calles, avenidas, autopistas y
carreteras de nuestro país deja como resultado numerosos incidentes que,
en muchos casos, terminan en hechos sangrientos que pudieron haberse
evitado.
El caso más
reciente se produjo en la autopista Seis de Noviembre en donde un
comunicador fue despojado de su motor, celular y otras pertenencias que
logró recuperar gracias a que las imágenes se hicieron viral y los
victimarios pudieron ser grabados, identificados y capturados.
Esta
semana también se produjo otro incidente en donde una conductora le
rozó el vehículo a otro conductor el cual se bajó de su carro e intentó
agredir a la señora hecho que no se concretó por la intervención de
otros choferes.
Otros
que viven incidentando su accionar en las vías son los motoristas que
han hecho suyas las aceras que son solo para los peatones y las utilizan
en ambas direcciones así como lo hacen en las vías, túneles y elevados sin que
ocurran detenciones o haya mayores consecuencias.
Además, otra muestra de inseguridad en las vías es la que practican los conductores de los minibuses denominados voladoras, se desplazan a más de
100 kilómetros por hora, sobre todo cuando bajan por el túnel de La
Marginal de Las Américas como si se tratara de una carrera con los demás
vehículos que utilizan esa transitada vía, sin que ninguna autoridad les llame la atención al respecto.
Anteriormente
se veían transitar por las vías, sobre todo de la Autopista Las Américas, las unidades del Sistema de Asistencia
Vial del Ministerio de Obras Públicas, pero ya no se observan ni en las
zonas urbanas ni rurales o en las autopista y carreteras de nuestro
país.
Según denuncian
los conductores a través de los medios de comunicación y redes sociales
los agentes del tránsito solo se ven en las vías para fiscalizar y no
para garantizar la seguridad de los que se desplazan por las mismas.
A parte de la falta de vigilancia móvil las vías no cuentan con iluminación en la mayoría de las calles de nuestro país lo que contribuye a elevar el nivel de inseguridad de la ciudadanía.
Cuando se construye una infraestructura vial lo primero que deben diseñar es el sistema de iluminación y muchas como la autopista Seis de Noviembre solo cuenta con lámparas cerca del peaje y después todo es penumbra.
La autopista Santo Domingo- Samaná o Autopista del Nordeste, con décadas de construcción sigue teniendo problemas de iluminación en la mayoría de sus tramos lo que la convierte en la vía más peligrosa para el tránsito en nuestro país, como lo revela el levantamiento que hizo la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre(Digesett) sobre "los tramos más críticos por accidentes en las principales carreteras", como lo publica en un escrito ensegundos.do.
La Autopista Duarte, hoy en reconstrucción, mantiene varios tramos a oscuras y sin señalización lo que ha provocado varios accidentes en esa vía.
Otra causa de la inseguridad en el tránsito en la República Dominicana es la imprudencia con que manejan muchos conductores que solo se desplazan pensando en su seguridad y no en la de los demás usuarios de las vías.
La solidaridad debe estar presente a la hora de conducir, pues a falta de las unidades de asistencia vial que debe procurar el Estado es oportuna la ayuda que pueda proporcionar el conductor a los de su entorno, en medio de las adversidades que presentan las vías de la República Dominicana.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2024/07/falta-de-vigilancia-en-las-vias-produce-incidentes-y-accidentes-de-transito-2/.
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