Por: María Hernández
La tragedia no para de tocar las puertas de los hogares en la República Dominicana que pierden a sus familiares en los incontrolables accidentes de tránsito que, al parecer, les han ganado la batalla a las autoridades.
Cómo es posible que en un solo fin de semana pierdan la vida doce personas, de tres hogares, en muchos casos, cuatro por familia.En solo tres días fallecieron esas personas entre el viernes, sábado y el domingo.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2023/07/doce-personas-fallecidas-en-accidentes-de-transito-en-el-fin-de-semana/ y la resalta TiempoNotiRD.
Lo más lamentable es que las causas son de todos conocidas, o falla el conductor, el vehículo o el estado en que se encuentre la vía.
En anteriores escritos se ha hecho referencia a la Autopista Duarte y a la frecuencia con que se producen los accidentes, por tratarse de una vía de mucho tránsito y en reconstrucción. Una de las vías que más decesos y lesionados ha dejado durante esta gestión en que se iniciaron los trabajos de la autopista. También en esa vía se cuentan por decenas los fallecidos en apenas días.
De acuerdo a las autoridades el reciente accidente que dejó varias víctimas, el pasado domingo 16 de julio, se produjo cuando un conductor se estrelló contra un poste del tendido eléctrico mientras el chofer, que iba con sus dos hermanas trató de defender a una mujer embarazada, de nacionalidad haitiana, que intentó cruzar la Carretera Sánchez, en la comunidad de Escondido, Baní.
Y como siempre los motoristas siguen poniendo la mayoría de las víctimas que se producen en las vías,
el sábado 15 de julio una señora de 32 años intentó cruzar el Expreso de la autopista Las Américas, en el municipio Santo Domingo Este con su hija de nueve años y fallecieron al ser impactadas por detrás en el motor en que se desplazaban, lamentablemente.
Se habla, desde el Estado de crear planes , como la Licencia por Puntos para intentar reducir los accidentes de tránsito, pero el problema de la siniestralidad en las vías va más allá de una simple multa o amenaza de quitarle la licencia al que cometa una cantidad determinada de infracciónes.
La prevención debe ser la meta, de manera continua, no solo en feriados largos por festividades patrias o religiosas, debe ser una constante y se tiene que educar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación y redes sociales sobre cómo conducirse por determinadas vías que se conocen como peligrosas tanto en el día como en la noche y cómo deben reaccionar ante cualquier incidente que se produzca en las vías.
Las autoridades conocen los tramos críticos de cada calle, avenida, autopista, carretera o cualquier infraestructura vial. Deben colocar reductores de velocidad en las zonas en que más accidentes se producen o en su defecto colocar agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) para que les hagan advertencias a los conductores de que en esas zonas de peligro deben manejar con prudencia y a los niveles de velocidad que recomiendan los stándares nacionales. En nuestro país los límites de velocidad en la ciudad son 40 km/h y en las autopistas 120 km/h.
Muchos conductores manejan en las ciudades como si se desplazaran por autopistas o carreteras y por eso se producen tantos accidentes, a nivel nacional, dejando luto y dolor en los hogares dominicanos, con pérdidas de personas en plena edad de producir y a otros con lesiones para toda la vida que las transforman o las dejan con algunos de sus miembrossuperiores o inferiores mutilados.
Los expertos aseguran que los fines de semana y los días feriados ocurren más accidentes, en algunos casos, por la imprudencia de conductores que ingieren bebidas alcohólicas, medicamentos que les dan sueño u otras sustancias sabiendo que tienen que conducir. Todo eso unido a la desobediencia a las señales del tránsito constituyen uno de los factores de mayor incidencia en la ocurrencia de accidentes de tránsito.
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