Alcaldia de Santiago

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sábado, 11 de diciembre de 2021

| El mundo no está preparado para el metaverso

 



Se acerca el metaverso. Solía ser una fantasía de ciencia ficción, en especial en la novela de Neal Stephenson Snow Crash, de un amplio universo virtual que existía en paralelo al mundo físico. Pero los avances tecnológicos han acercado lo suficiente esta transformación de la sociedad humana como para obligarnos a empezar a considerar sus consecuencias.

La información la publica el periódico estadounidense The New York Times y la resalta TiempoNotiRD.

En el metaverso, un usuario puede diseñar un avatar digital, como si fuera un personaje de videojuego. A través de los ojos de su avatar, podría experimentar una realidad digital tan activa y atractiva como la física. Algunos futuristas creen que en poco tiempo podremos asistir a consultas médicas o a clases allí.

Pero, si bien el metaverso podría revolucionar el trabajo y el esparcimiento, es fundamental permanecer atentos a los peligros que surgirán si llega a subsumir la cotidianidad.

Los entornos virtuales potenciarán las campañas de desinformación, espionaje y vigilancia. Las luchas por el control de la infraestructura física del metaverso bien podrían agravar los conflictos globales. Además, la naturaleza supranacional del metaverso —donde las fronteras del mundo real se vuelven mucho menos relevantes— podría revolucionar la manera en que los individuos perciben e interactúan con los Estados nación.

Si no anticipamos estas posibilidades, corremos el riesgo de que el orden mundial sea remplazado por uno virtual, y quizás menos virtuoso.

En la actualidad, se pueden percibir destellos del metaverso en todas partes. Los conciertos virtuales atraen audiencias récord; los diseñadores de alta gama venden moda virtual; y los videojuegos se han convertido en un medio de vida para personas de todo el mundo. Muchos de los corolarios más cercanos a un metaverso pleno son juegos envolventes como Fortnite, Minecraft y Roblox, donde los jugadores pueden socializar, comprar productos y asistir a eventos en un mundo virtual.

Ya existe evidencia de que los juegos multijugador en línea pueden facilitar la propagación de desinformación y teorías de la conspiración. Los jugadores pueden utilizar las herramientas de comunicación dentro del juego para difundir rumores o “noticias falsas”, que son dirigidas a otros de maneras difíciles de rastrear.

El metaverso podría permitir que regímenes o grupos extremistas con la motivación adecuada den un paso más allá. Las capas envolventes de texto, voz y elementos visuales en los entornos virtuales podrían proporcionar formas nuevas y convincentes de transmitir contenido engañoso o extremista.

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