El presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, realizó una visita sorpresa de Navidad a las tropas de su
país en Irak el miércoles, su primer viaje a una zona de conflicto en casi dos
años de presidencia y días después de anunciar el retiro de efectivos de la
vecina Siria.
La información la publica la
agencia de noticias REUTERS y la destaca
TiempoNotiRD.
Trump estaba buscando algunos titulares
positivos luego de algunos días turbulentos por sus decisiones de retirar a
todas las tropas estadounidenses de Siria, sacar la mitad del contingente de
14.000 efectivos en Afganistán y remover al secretario de Defensa, James
Mattis, dos meses antes que lo planeado por criticar sus políticas.
Acompañado por la primera
dama Melania Trump y hablando en la base aérea de Al Asad, al oeste de Bagdad,
Trump defendió la retirada de Siria y dijo que fue posible gracias a la derrota
de los milicianos de Estado Islámico.
“Nuestra presencia en Siria
no era tiempo indefinido y nunca tuvo la intención de ser permanente”, afirmó a
los soldados que vestían uniforme de camuflaje en un hangar en la base. Dijo
que algunas tropas “pueden ahora regresar a casa con sus familias”.
Muchos legisladores
republicanos y demócratas han rechazado la política de Trump respecto a Siria,
diciendo que la lucha contra Estado Islámico está lejos de terminar y que la
retirada deja a los aliados en una mala posición.
Uno de esos críticos fue
Mattis, quien dijo en una franca carta de renuncia la semana pasada que sus
puntos de vista no se alineaban con los de Trump, en particular sobre el trato
a los aliados de Estados Unidos.
Mattis había planeado dejar
el cargo a fines de febrero, pero Trump lo obligó a retirarse el 1 de enero
luego de que se hiciera pública su carta de renuncia.
Trump también ha sido
criticado por miembros del Ejército estadounidense por no haber visitado a las
tropas en zonas de conflicto desde que asumió el cargo en enero del 2017,
particularmente después de que canceló un viaje a un cementerio de la Primera
Guerra Mundial en Francia el mes pasado por la lluvia.
Trump pasó un poco más de
tres horas en Irak, y en su camino de regreso a Estados Unidos se detuvo para
visitar a las tropas en la Base Aérea de Ramstein en Alemania. Se suponía que
se reuniría con el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, pero finalmente
solo hablaron por teléfono.
La oficina de Abdul Mahdi dijo
que hubo “un desacuerdo sobre cómo llevar a cabo la reunión”. Los legisladores
iraquíes dijeron que el primer ministro rechazó la solicitud de Trump de
reunirse con él en la base militar.
La portavoz de la Casa
Blanca, Sarah Sanders, dijo que la reunión fue cancelada debido a
preocupaciones de seguridad y al corto aviso del viaje, pero sostuvo que
tuvieron una “gran charla telefónica” y que Abdul Mahdi aceptó la invitación de
Trump de reunirse en la Casa Blanca el próximo año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario