Por: María Hernández
Cuando veas la barba de tu vecino arder pon la tuya en remojo, dice un refrán muy popular en nuestro país.
Los indetenibles fuegos que desde hace varios días afectan diferentes zonas de California, en los Estados Unidos, debe poner a las distintas naciones, como la nuestra a pensar qué tan preparados estamos si nos ocurre un desastre parecido.
Cada año California se caracteriza por los constantes fuegos que se producen en área específicas, pero por lo regular eran sofocados sin la magnitud con que se producen los siniestros desde la primera semana de enero de este 2025.
En California el dinero de las grandes estrellas que tienen sus mansiones en esa zona no ha servido para sofocar los grandes incendios.
Están valorados en mil millones de dólares en pérdidas materiales y 11 personas han fallecido.
Las causas principales son las malesas acumuladas desde hace más de doce años han sido la causa principal de los incendios unido a los vientos de Santa Ana y otros que bajan de norte a sur y al oeste, como informan las autoridades.
Se anuncian vientos más fuertes y con ellos más fuego todo unido a la falta de agua en la zona, se ha denunciado.
Mientras, el presidente de Estados Unidos ha declarado una Emergencia Mayor en Los Ángeles y zona de desastre a California.
El fuego comenzó en Pacific Palizades el 7 de enero y de ahí se extendió a diferentes lugares.
El 9 de enero se produjeron dos grandes incendios más en la zona de woodlannd Hills como lo publican medios como El País.
Las condiciones de sequedad y el calor extremo de California también ha contribuido a la expansión de los incendios., informaron los bomberos.
Además, en Pasadena se han dañado cinco centros escolares, por lo que cerraron las escuelas hasta nuevo aviso.
La solidaridad se ha hecho presente en las zonas afectadas donde los ciudadanos han llevado comida ropa, agua y medicamentos a los albergues en donde están las personas que lo han perdido todo junto a sus mascotas.
Que Dios tome el control de esos fuegos y que las pérdidas se queden solo en materiales y no humanas.
Que las personas sean prudentes y obedezcan a las autoridades que les inviten a abandonar sus casas.
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