Controversial Ley 1-24

 

Por: María Hernández

Aunque ya ha sido promulgada por el Poder Ejecutivo gran revuelo ha causado la polémica Ley 1-24 que crea la Dirección Nacional  de Inteligencia (DNI).

Diferentes organizaciones de la sociedad civil se han pronunciado sobre esa ley que sin aún estar funcionando ya ha dejado como resultado este miércoles 24 de enero 2024  a un camarógrafo detenido mientras grababa imágenes de la nueva  institución por lo que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa se pronunció al respecto.

Diversos partidos políticos también han denunciado el atraso y la arbitrariedad que representa esa ley respecto a las limitaciones que pondría, en todos los sentidos, sobre los ciudadanos que ya no podrían expresarse libremente como lo estipula la Constitución de la República.

Lo que hay que determinar es qué tema tan grande se oculta detrás de este avispero que se ha armado y que ha hecho que ya la gente se olvide de que la comida está cara, no hay electricidad, ni agua, los tapones están en sus buenas y la violencia social no se detiene a ninguna hora del día o de la noche en todo el país.

Tantas personas no pueden estar equivocadas y un Sistema inteligente lo que debe hacer es escuchar a todos los sectores, aunque debió hacerlo antes, y eliminar cualquier artículo, párrafo o palabra que le cambien el sentido que el proponente quiso expresar por algo que se adapte a la situación de democracia que todavía se vive en República Dominicana y que no ponga al pueblo a pensar que vienen tiempos ya pasados y que llenaron de miedo, sangre y  dolor a muchos hogares nuestros.

La consultoría jurídica del poder Ejecutivo ha expresado este miércoles que si le demuestran que tienen razón los que protestan por la Ley y que han depositado acciones de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional cambiarán cualquier parte que tengan que variar."Nosotros creemos que la ley es conforme con la Constitución. Ahora, si el Tribunal no lo entiende así, no tenemos más que acogernos ahí, dijo el funcionario a los medios de comunicación.

Mientras, organizaciones políticas expresaron esta semana su postura sobre la Ley 1-24. El Partido de la Liberación Dominicana acusó al gobierno de prácticas autoritarias, antidemocráticas y dictatoriales ante la cuestionada promulgación de la Ley 1-24 que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), como lo publican medios como Listín Diario.

Además, el Movimiento Participación Ciudadana dijo que la Ley 1-24 es inconstitucional porque establece la obligatoriedad de entregar información sin una orden judicial.

También, el Colegio Dominicano De Abogados presentó una acción de inconstitucionalidad, ante el Tribunal Constitucional, en contra de la ley 1-24 que crea la Dirección Nacional de Inteligencia.

La pieza , que según algunos expertos, convierte a todos los ciudadanos en sospechosos ya fue aprobada por la mayoría de los diputados a excepción de 1, pasó con bombos y platillos por el Senado y fue promulgada por el Poder Ejecutivo.

Los comunicadores que pertenecen a la Sociedad Dominicana de Diarios también expresaron su inquietud por la presunta ambigüedad de ciertos artículos de la Ley que podrían representar un riesgo para la libertad de prensa y la privacidad de las personas como lo han expresado.

Hay tiempo para enmendar errores y no siempre se tiene la razón en todos los puntos. Consensuar con sectores como las iglesias, los partidos, ONGS, Derechos Humanos, representantes de la sociedad civil, entre otros, para sacar al escenario un documento que sume a la calidad de vida de los ciudadanos y no que lleve represión e inseguridad a la nación que no sale de un hecho trágico dentro y fuera de los hogares.

Se deben mirar en el espejo de Nicaragua en donde las libertades ciudadanas están secuestradas. No se respeta a la iglesia en sus diferentes denominaciones y se ha detenido hasta a obispos, han acallado a la prensa con detenciones de directores de medios con acusaciones infundadas, entre otros.

Vivir en democracia es respetar los derechos de los ciudadanos, sin limitaciones a su libre accionar en el trabajo, centros de estudios, en los hogares y en las calles escenarios de todo tipo de violencia hasta en las escuelas y en los hospitales.