Por:María Hernández
Reverendo Rafael Delgado Suriel, padre Chelo.
La iglesia católica dominicana debe poner atención en un fenómeno que se está produciendo a lo interno de la institución religiosa en una de las principales provincias de la República Dominicana en donde se intenta dejar en la feligresía la idea de que los rituales religiosos a lo interno de una Eucaristía pueden fusionarse con los del Vodoo del vecino Haití
Atraída por la multitud de una celebración eucarística en el Cibao nos llamó mucho la atención la forma en que los que presiden la misa presentan de forma conjunta y de manera natural los ritos propios del vodoo característico de una gran parte de la población haitiana y lo que de manera habitual se observa en la misa cristiana en nuestro país.
Es una misa de sanación, pero donde también se puede ver a las personas caer en el suelo, jóvenes llorar al decir que en sus vientres puede estar saltando un sapo o una culebra.
Dentro de los testimonios se escuchan a mujeres con sus hijos en brazos dando fe de que Dios les devolvió la fecundidad y muestran a los niños como la expresión perfecta del milagro. Es una misa muy gratificante y que pone a llorar hasta a los de corazones más duros.
Una parte propia de los rituales del vodoo es donde se refieren a elementos satánicos que se insertan en las partes íntimas de las féminas y que son combatidos mediante la oración.
También se puede ver como lloran personas de todas las edades cuando se hace referencia a dolencias que pueda tener algunos de ellos, como personas que no pueden caminar y que llegan al lugar en sillas de ruedas y otros dan testimonio de que han sido curados de enfermedades catastróficas como el cáncer, tumor, pólipos, brujería y otros.
La misa de sanación la protagonizan dos sacerdotes, el padre Chelo, muy popular a nivel nacional y Brener, de origen haitiano que impacta a todos con sus experiencias de vida muy trágicas, entre otros sacerdotes que tienen poder de sanación.
Llama mucho la atención el pronunciamiento constante de las palabras sangre para purificar el cuerpo y reprender al maligno. Con la sangre de Cristo nos curamos y nos sellamos como se escuchó en una canción.
Además se practica el exorcismo y la sanación de aquellas personas que escuchan voces con la sangre de Cristo representada en el cáliz.
Hay algunas iglesias como la Adventista del Séptimo Día que funciona en el municipio Santo Domingo Este en donde realizan oficios religiosos separados un día para los dominicanos y otro día para los hermanos haitianos. Cada cosa en su lugar. No se puede juntar una cosa con la otra. Cada nación tiene su cultura y su manera particular de venerar a Dios y a sus santos o deidades religiosas.
Para hacer un poco de historia hay que recordar que la Deidad no es lo mismo que dioses: "Deidad es aquella cualidad que, a partir del culto de las distintas religiones a sus respectivos dioses, permite abstraer una idea como concepto general común a todas las creencias", de acuerdo al experto César García, como lo relata en el portal de la Universidad San Sebastián de Chile.
En nuestro país, de acuerdo a estudios de la Universidad Intec, es a partir de la década de los setenta cuando se comienza a advertir, de acuerdo a estudios especializados, sobre el comportamiento religioso popular del pueblo dominicano que se ha generado una importante tendencia que presenta al "vudú dominicano", como la expresión más generalizada y además representativa de lo que se define como nuestra mágico-religiosidad.
En este 2023, el folclorista e investigador nuestro Dagoberto Tejeda afirmó que la República Dominicana posee su propio ritual de gagá y vudú que son la diversidad en la característica de nuestra identidad y que somos una mezcla, de acuerdo a un escrito de Noticias SNI.
La misa a la que se hace referencia en este escrito se realiza en vivo, todos los miércoles , es una misa de sanación que celebra el reverendo Rafael Delgado Suriel, padre Chelo, junto a otros sacerdotes, desde la Catedral Inmaculada Concepción de La Vega, que ha llegado a congregar hasta a cinco mil fieles en busca de sanación física y espiritual.Que Dios siga depositando en ellos su poder para llevar luz y esperanza a cada hogar de la República Dominicana.
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