Falta de aceras y contenes continúan provocando accidentes

 Por: María Hernández

Como una paradoja de la vida los moradores del residencial de Gascue quieren que detengan ya la demolición de aceras y contenes en buen estado, mientras otros sectores reclaman la construcción rápida y oportuna de aceras y contenes en vías que ya incluso están asfaltadas. 

Pensé que primero se hacían las aceras y los contenes y luego se preparaba y asfaltaba la vía, pero al parecer la política hace que los que dirigen las alcaldías rompan el orden que debe conllevar la edificación de una nueva vía.

La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2023/03/falta-de-aceras-y-contenes-continuan-provocando-accidentes/ y la resalta TiempoNotiRD.

Ese dinero que está invirtiendo la alcaldía del Distrito Nacional en destruir aceras en Gascue debe utilizarlo en obras que está exigiendo la comunidad. Tienen que reunirse con las juntas de vecinos del lugar para que les digan el daño a la salud que les está provocando el polvillo que se levanta cuando destruyen aceras con más de 50 años que estaban hechas con materiales duraderos que ya no se encuentran en la actualidad.

Hay tan poca supervición en esos trabajos de las aceras de Gazcue, que en la Pasteur con Independencia, un perro dejó pintadas sus pizadas en la recien echada acera y no volvieron a repararlo. Han quedado como huellas de negligencia ante la mirada de los turistas que hacen fotos y las suben a sus redes sociales con algo tan inusual para ellos que vienen de países desarrollados donde todo tiene que hacerse en orden.

Lo que ha pasado con muchos sectores es que lo que tenían era caminos vecinales en donde hoy ya pasa una vía que por muy angosta que sea tiene por lo menos dos carriles.

Tal es el caso de algunos sectores como Haina, Piedra Blanca, Invi-Cea, Cristo Rey, La Puya de Arroyo Hondo, Las 800, Hato Nuevo, Nuevo Amanecer, Valiente, La Ureña, algunos de Los Minas, Sabana Perdida, Los Tres Brazos, Los Alcarrizos, sectores del municipio Santo Domingo Oeste como Herrera, El Abanico, Enriquillo, entre otros, en donde la gente tiene que tirarse a las calles, a pesar del peligro que eso representa.

Escaleras encima de donde debería estar la acera, estantes de agua de colmados, cúmulos de gomas cerca de talleres de repuestos, ebanisterías, Blocks, sacos de arena y arena suelta, basura, en fin, parece que ya no hay espacio para los peatones.

Recordamos que hace unos años, la acaldía de Santiago inició un operativo de liberalización de los espacios públicos que dejó como resultado una ciudad limpia y ordenada en donde hasta los tanques de  la basura están pintados de hermosos colores, como una forma de entonar con las áreas en donde los colocan.

Lo difícil es destruir parte de una casa para hacer las aceras, porque muchas viviendas en los sectores ya mencionados están practicamente encima de donde debería ir el contén y la acera, como es el caso de la avenida  Las Caobas, que conduce al sector de Gringo y la calle de Los Mormones en el sector Invi- Cea, en Haina.

En el 2020 en un documento del Ministerio de Obras Públicas que se titula Especificaciones Técnicas para la Construcción y Reparación de Aceras, Contenes, Badén e Imbornales en el País, se destaca que: "Las aceras son superficies que se construyen con el propósito de facilitar la movilidad de los peatones en las zonas urbanas y estas además de las obras de artes, que son los contenes, badén e imbornales, han sido limitadas y hasta anuladas en algunos lugares, debido al uso inadecuado que se le da a las mismas", termina el informe.

Además, es ilegal que la gente construya aceras a su manera en el frente de su casa, sin la autorización de los ayuntamientos, de acuerdo a expertos como Luis Alba, técnico en seguridad vial, en un escrito del periódico Diario Libre.

Es muy bonito cuando un ayuntamiento inaugura un parque, por ejemplo,  que sirve de esparcimiento a los ciudadanos, una cancha para que los jóvenes hagan deportes, pero hay que poner en una balanza qué obra beneficia más a una comunidad que no solo sea bella, sino necesaria y urgente, que no puede esperar años porque peligra la vida de los comunitarios y de muchos niños que van a las escuelas y tienen que cruzar por la misma calle, por aceras ocupadas por diferentes objetos o porque no existen  aceras y contenes en las calles de los sectores en donde residen, como los casos anteriormente citados.