Cero Covid en una ciudad China

 

Cómo son las restricciones para lograr "cero covid" en una ciudad de China

Los residentes de Ruili, en el suroeste, han sido confinados cuatro veces en el último año y muchos se someten a pruebas casi diarias. La frontera está cerrada. Algunos estudiantes duermen en las escuelas.

La información la publica el periódico estadounidense The New York Times y la resalta TiempoNotiRD.

La ciudad de Ruili es pequeña, remota y prácticamente desconocida en el ámbito internacional y en lo que respecta al coronavirus, quizas  sea el lugar más regulado en todo el planeta.

El año pasado, la ciudad estuvo en confinamiento en cuatro ocasiones, una de las cuales duró 26 días. Las viviendas en un distrito completo fueron desalojadas de forma indefinida para dar lugar a una "zona de amortiguamiento" contra los casos importados. Las escuelas han estado cerradas durante meses, excepto algunos grados ( pero solo si esos estudiantes y los maestros no salen del campus).

Mientras el resto del mundo cambia a una estrategia de convivencia con el coronavirus, China se ha mantenido como el último país que aún busca su erradicación de manera total, con éxito a nivel general. Ha registrado menos de 5000 muertes relacionadas con el coronavirus y, en algunas partes del país, donde no hay casos confirmados, el brote de COVID-19 se ve como un recuerdo ya borroso.

No obstante, los residentes de la ciudad de Ruili, una ciudad exuberante y subtropical que tenía alrededor de 270.000 habitantes antes de que surgiera la pandemia en la actualidad enfrentan la dura y extrema realidad de vivir con una política de "Cero Covid" cuando solo ha detectado un caso.

Cuando ya en otras ciudades chinas muchas ciudades han sido confinadas como forma de controlar rebrotes, esas restricciones solo han estado limitadas a algunos barrios o fueron relajadas luego de algunas semanas, en Ruili, el año pasado transcurrió en medio de una parálisis extendida con personas confinadas en complejos residenciales durante período de varias semanas. Incluso durante los intervalos entre confinamientos oficiales, los residentes no han tenido permiso para cenar dentro de los restaurantes. Muchos negocios permanecieron cerrados.

Muchos países como la República Dominicana quieren imitar a estas potencias, como China, en donde el Estado le garantiza la salud y la alimentación a sus ciudadanos de manera tal que pueden mantenerse en sus casas un gran tiempo sin salir de sus hogares y garantizar a sus alumnos la educación sin salir de los planteles escolares, durmiendo en ellos con todas sus necesidades resueltas. Soñar no cuesta, pero en la actualidad la realidad de nuestro país no le permite ni siquiera volver a retomar el Toque de Queda que se pretende implementar de nuevo desde el gobierno. 

La mayoría de la población de nuestro país vive del día a día por lo que una medida de encerramiento total llevaría a los ciudadanos a desaparecer físicamente, no del coronavirus sino de hambre.