Santo Domingo.
- Tras afirmar “que nada es más
importante en la vida que la vida misma”, el director general del Instituto
Dominicano de Aviación Civil (IDAC) Alejandro Herrera sugiere la imperiosa
necesidad de reconocer que estamos en una gran crisis.
La información la envía a
TiempoNotiRD la Dirección de Comunicaciones y Relaciones Públicas del IDAC.
El planteamiento está contenido en su introversión sobre la
pandemia generada por el nuevo coronavirus causante de un complicado cuadro
clínico identificado como COVID-19.
Describe la situación que se vive en el mundo como un
panorama desolador que se completa con la previsible debacle económica, el
reino de la incertidumbre colectiva y el riesgo de perder la estabilidad
ganada.
En su
artículo publicado en el Listín Diario de este día Herrera entiende que antes
de cualquier acción o movimiento se debe reconocer “esta especial
circunstancia local y mundial, con todas sus consecuencias derivadas, como si
se tratara de un tácito consenso nacional”, lo que considera es el primer paso en el proceso de resolución de la
presente gran crisis, a propósito de la instalación de nuevas autoridades el
próximo 16 de agosto.
El
director general del IDAC cita en su artículo a Jared Diamond, Premio Pulitzer,
en su más reciente libro: “CRISIS: CÓMO REACCIONAN LOS PAÍSES EN LOS MOMENTOS
DECISIVOS”, quien al presentar una relación
de 12 factores que inciden en el desenlace de las crisis nacionales plantea
como primero: “El consenso nacional acerca de que el país se encuentra en una
situación de crisis.”
También hace cita de los puntos del libro del laureado
profesor e investigador norteamericano: “Reconocer que se encuentra en una
crisis; asumir la responsabilidad, evitando el victimismo y la autocompasión;
delimitar y definir qué áreas deben ser corregidas para mejor y qué otras áreas
quedan fuera de la discusión; obtener ayuda material y emocional de otros
individuos, grupos o países y adoptar modelos de referencia para resolver
problemas, fortalecer el ego personal o la identidad nacional; encarar una
autoevaluación honesta; aprender de la experiencia de crisis personales o
nacionales anteriores; tener paciencia ante los fracasos; promover una cultura
de flexibilidad; reafirmar y sostener los valores fundamentales, sea de la
persona o del país; y liberarse de los condicionamientos personales o
institucionales que puedan entorpecer los cambios necesarios.”
Al cerrar
su escrito Alejandro Herrera toma de guía estas recomendaciones para exhortar a
que finalmente se entienda que estamos ante una gran crisis, la cual debe
enfrentarse unidos y libres de ataduras
políticas o sociales para vencer este virus.
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