Por:
María Hernández
Indudablemente y para dolor
de todos, el futuro de la nación que representan los jóvenes se ve empañado, de
forma continua, por el involucramiento de los mismos en la mayoría de los
accidentes de tránsito que se producen tanto en la República Dominicana como en
diferentes países de todo el mundo, como lo demuestran las cifras que presentan
instituciones nacionales e internacionales cuyo propósito principal es
disminuir, con políticas públicas preventivas, la mayoría de las colisiones que
se producen en las vías y en la que estos jóvenes, sin importar su nivel
social, se ven envueltos.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal http://vanguardiadelpueblo.do/ y la
destaca TiempoNotiRD.
De los 1,25 millones de
víctimas mortales que cada año dejan los accidentes de tránsito en las vías, la
mayoría de los afectados son jóvenes de 15 a 29 años, de acuerdo a datos
presentados, recientemente, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según estas investigaciones un 49% de los involucrados en los accidentes de
tránsito son usuarios muy vulnerables de las carreteras, dentro de los que se
encuentran los motoristas, peatones y los ciclistas. Es tan crítica la
situación en las vías que, a nivel global, cada 25 segundos pierde la vida una
persona en las calles, avenidas, autopistas y carreteras.
En la República Dominicana, de acuerdo a estudios de la Oficina
Nacional de Estadísticas (ONE) la probabilidad que tiene un individuo de
fallecer en un accidente de tránsito es de uno entre cuatro mil y aun así
nuestra juventud continúa desafiando los límites de velocidad entregándose a la
muerte, dejando sin concluir estudios, familia y trabajo.
Aún en tiempos difíciles como
los que vive la nación dominicana y el mundo por la pandemia del Coronavirus
que ya ha cobrado, en el país, este lunes (11-5-2020) la vida de 393 personas y
ha contagiado a 10, 634 y a nivel global hay 4,137,591 casos confirmados y los
fallecidos ascienden a 283,861, a pesar de estos escalofriantes datos, la
juventud continúa llenando los hospitales de la capital y de provincias de
lesionados y fallecidos por los accidentes de tránsito, lo que complica más el
panorama sanitario.
Ha llegado la hora de
reflexionar y de que cada ciudadano comprenda que la vida le está dando una
nueva oportunidad de seguir por el camino correcto respetando a las autoridades
y las señales que en las vías contribuyen cada día a aminorar el número de
accidentes y a hacer menos pesada la carga que para el Estado y las familias
representan los siniestros en nuestras infraestructuras viales, entre ellas
puentes, túneles, elevados, pasos a desnivel, puentes peatonales y otras.
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