El historiador y
dirigente político Euclides Gutiérrez Félix resaltó las relaciones de amistad y
hermandad entre República Dominicana y Cuba, que aunque fueron suspendidas
desde un año antes del ajusticiamiento de Trujillo, el mismo Fidel Castro
habría manifestado "que nada ha podido entibiar jamás
los sentimientos de admiración, fraternidad y simpatía que
han existido entre nuestros dos pueblos".
Gutiérrez Félix
manifestó que no fue hasta la llegada del PLD al poder que el entonces
presidente Leonel Fernández restableció diplomáticamente las relaciones con
Cuba el 16 de abril de 1998, dando cumplimiento a la política internacional de
ese partido, sustentada por Juan Bosch quien estaba ligado por vínculos de año
de cariño, solidaridad y gratitud con el pueblo cubano, país que Bosch siempre
consideró como su segunda patria.
Las
declaraciones del funcionario las realizó en el acto de conmemoración del
Vigésimo Aniversario del restablecimiento de las relaciones con Cuba,
organizada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado y
el Embajador de Cuba en el país, Carlos José de la Nuez, quienes también
coincidieron en sus discursos de que a pesar de rotas de manera diplomática por
muchos años, la hermandad y la solidaridad continuó fluida y permanente entre
ambas naciones.
Señaló que el
líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, desde su adolescencia,
cuando era un estudiante universitario se había incorporado a los
expedicionarios anti trujillistas que se organizaron a partir de 1946 en Cayo
Confites, territorio cubano. Precisó que fue allí que se conocieron Fidel y
Bosch y quedó entrelazada una amistad que fue permanente y afectiva durante
todas sus vidas.
El también
funcionario peledeista relató que las relaciones entre Cuba y República
Dominicana se remontan a cientos de años atrás desde el inicio de la conquista
de España en las islas del Caribe cuando Hatuey, el aborigen valiente y
aguerrido, cruzó las aguas del estrecho del Mar Caribe para llegar a Cuba en
los primeros años del siglo XVI para combatir a los conquistadores encabezados
por Diego Velázquez.
Contó que las
relaciones entre los dos pueblos continuaron a tal forma que a
partir del triunfo del levantamiento de la Restauración de la República
Dominicana del 16 de agosto de 1861, un grupo de los dominicanos que
sirvieron a las tropas españolas fueron obligados a salir del país junto a las
mencionadas tropas.
Dijo que entre
los dominicanos que partieron a Cuba se sumaron tres años después al movimiento
independentista proclamado por Carlos Manuel de Céspedes dando inicio a la
guerra de los 10 años, correspondiendo a estos dominicanos la honra de
acompañar a los cubanos en esa guerra violenta e irregular. Mencionó entre esos
dominicanos a Luis Marcano junto a su hermano Félix y a Modesto
Díaz, así como también Dionisio Gil y Máximo Gómez que fueron los más
destacados en esa guerra cubana bajo el liderato político de José Martí.
Manifestó
que José Martí visitó en tres ocasiones nuestra isla, en una de las
cuales firmó junto a Máximo Gómez “El Manifiesto de Montecristi”, que después
zarparon para Cuba para completar el triunfo de la independencia contra España,
lo que demostró que cientos de dominicanos participaron en la última guerra de
independencia contra el colonialismo Español en América.
Otra narración
en la que Gutiérrez Félix afirma sobre el lazo entre Cuba y República
Dominicana es la referencia en la que afirma que Julio Antonio Mella, el
fundador del Partido Comunista Cubano, era nieto de uno de nuestros
Padres de la Patria Ramón Matías Mella.
Dijo que incluso
durante la Revolución de 1965 liderada en el país por el Coronel Francisco
Alberto Caamaño, Fidel Castro manifestó el apoyo inmediato, responsable y
público para el movimiento militar constitucionalista que buscaba restaurar el
gobierno legítimo del profesor Juan Bosch, así como el apoyo del gobierno de
Fidel Castro en contra de la intervención norteamericana de ese mismo año.
Relató por igual
que Mariana Grajales, madre de Antonio Maceo, era dominicana, “ese Maceo a cuyo
cuerpo murió abrasado Panchito Gómez Toro, hijo de Máximo Gómez”.
Gutiérrez Félix,
Precisó que por esas y otras razones el pueblo dominicano no puede olvidar a
Cuba, que todas esas realidades y coincidencias históricas afianza los lazos de
amistad y solidaridad entre cubanos y dominicanos, por lo que asegura el
gobierno del PLD bajo el mandato del presidente Danilo Medina, fortalecerá esas
relaciones “fraternales, necesarias y eternas para nuestros pueblos”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario