Por: María Hernández
Esta semana, la población observó con alarma el hecho de que un jurista afirmara la posibilidad de dejar apagados la mayoría de los semáforos de la capital, algo insólito y nunca visto en nuestro país.
El tema está tan caliente que ha dejado, por el momento, sin funciones al director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), mientras se investigan denuncias que han reseñado recientemente los medios de comunicación, al respecto.
La colocación de semáforos, específicamente en intersecciones de avenidas con un gran flujo vehicular, es de mucha importancia para prevenir accidentes de tránsito que se incrementarían sin los aparatos modernos y no tanto que tiene nuestro país en vías de diferentes provincias del territorio nacional para regularizar el desplazamiento de los choferes.
La queja más frecuente de los conductores es que no deben colocar agentes del tránsito en donde los semáforos funcionan bien, como es el caso de la avenida México esquina Delgado, que al parecer, tienen algún desperfecto pues siempre hay colocados varios agentes para dar el cruce hacia diferentes destinos.
Sería interesante saber cuántos semáforos están funcionando y cuántos no y la razón por la que no funciona un servicio tan bien pagado siempre con el dinero del pueblo y que en otras gestiones como las del Partido de la Liberación Dominicana estaban bien supervisados y en constante mantenimiento con unidades especiales que se trasladaban con un personal del Ministerio de Obras Públicas a trabajar por el buen funcionamiento de todos los semáforos, en especial los que correspondían al Polígono Central.
Las vías de nuestro país no tienen supervisión y eso se demuestra con apenas salir a las calles en intersecciones tan peligrosas que los mismos choferes tienen que bajar de los vehículos para dar paso para un lado o para otro ante la ausencia de los reclamados semáforos.
Son muchos los centros escolares en donde los estudiantes tienen que hacer cadenas, agarrados de mano, para poder cruzar las vías que están frente a sus escuelas. El Ministerio de Educación debe instalar semáforos en los frentes y entornos de los centros de enseñanza o en su defecto poner agentes a las entradas y salidas tanto de alumnos como de maestros de esos planteles.
Ha sido frecuente la denuncia de los comunitarios de Haina por la falta de semáforos y de agentes que ayuden a cruzar a los niños que salen de recibir enseñanzas y se han visto involucrados en aparatosos accidentes que les cambian la vida a ellos y a sus familiares.
También exigen la colocación de reductores de velocidad o policías acostados, así como señales de tránsito visibles en horas del día y de la noche.
Además, debe llamársele la atención a los motoristas que no respetan que se encuentren frenta a los centros escolares para subirse por las aceras en vía contraria y violar las luces de los semáforos. Se colocan todos juntos como forma de hacer presión para arrancar primero que los vehículos cuando se dan cuenta de que les están tomando mucho tiempo.
Ante la ausencia de semáforos frente a los liceos como el que está ubicado en Calle Al Medio con carretera Sánchez, en Haina, urge la presencia de agentes de la Dirección General de Seguridad Tránsito y Transporte Terrestre(Digesett)en esa y otras vías del entorno.
Hay que recordar que en agosto de este 2023, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), anunció que se instalarían en el Distrito Nacional unos 2,000 semáforos, 1,200 cámaras y 400 sensores para colocarlos en 335 intersecciones como lo destaca el periódico Diario Libre, en un escrito. Hasta el momento este anuncio no se ha cumplido y se cuestiona la forma en que se ha manejado el caso de los contratos.
Los semáforos no deberían estar en manos de particulares, sino del Estado porque son un bien común que utiliza toda la población para desplazarse y si se "desemaforiza" la ciudad como expresó recientemente, a través de su abogado, la empresa que controla mediante contrato el 60% de la red de semáforos de la capital, lo que se produciría sería un verdadero caos.
Mientras, el martes 14, la Dirección General de Contrataciones Públicas determinó que hubo irregularidades “graves” en la licitación del Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) para la mejora del centro de control de tráfico y la red semafórica del Gran Santo Domingo y remitió el caso al Ministerio Público, como lo publica el periódico Listín Diario.
La información la publica Vanguardia del Pueblo en su portal https://vanguardiadelpueblo.do/2023/11/semaforos-que-salvan-vidas/
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