China- China está preparando una investigación antimonopolio sobre Google, propiedad del grupo Alphabet, para determinar la veracidad de las acusaciones de que ha aprovechado el dominio de su sistema operativo móvil Android para ahogar a la competencia, según dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La información la publica la agencia de noticias Reuters y la destaca TiempoNotiRD.
El caso fue instado el año pasado por el gigante de equipos de telecomunicaciones Huawei Technologies, tras lo cual ha sido presentado por el principal regulador del mercado del país ante el comité antimonopolio del Consejo de Estado para su revisión, añadieron.
La decisión sobre si se procederá con una investigación formal podría tomarse tan pronto como en octubre, pudiendo verse influida por el estado de las relaciones de China con Estados Unidos, dijo una de las fuentes.
La posible investigación seguiría a una serie de acciones tomadas desde la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner trabas a las empresas tecnológicas chinas, aduciendo riesgos para la seguridad nacional.
Entre tales medidas se cuenta la inclusión de Huawei en su lista negra comercial, amenazando con acciones similares a Semiconductor Manufacturing International Corp y ordenando al dueño de TikTok, ByteDance, que se desprenda de su aplicación móvil de vídeos cortos en EEUU.
El proceso también coincide con un momento en que China se está embarcando en una importante renovación de sus leyes antimonopolio con propuestas de enmienda que incluyen un drástico aumento de las multas máximas y la ampliación de los criterios para juzgar el control del mercado por parte de una empresa.
Una posible investigación también abordaría las acusaciones de que la posición de Google en el mercado podría causar un “daño extremo” a las empresas chinas como Huawei, ya que perder el apoyo del gigante tecnológico estadounidense a los sistemas operativos basados en Android llevaría a una pérdida de confianza y de ingresos, dijo una segunda fuente.
Las fuentes no están autorizadas a hablar públicamente sobre el asunto y declinaron ser identificadas. Google no hizo comentarios, mientras que Huawei rechazó hacerlos.
Ni el principal regulador del mercado de China, la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, ni el Consejo de Estado respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
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